Hoy que celebramos el quinto año de nuestro Modelo Congreso Colombia, quiero compartir con ustedes una preocupación, que he sentido constantemente cuando veo y escucho los debates políticos a través de los medios de
comunicación. Mi preocupación se refiere al irrespeto ligado a la mentira y la mentira ligada al irrespeto. Por fortuna este tema de reflexión está siendo abordado cada vez más por diversos intelectuales del país.
Es así que me sorprendí gratamente al leer la entrevista realizada por la revista semana al historiador colombiano Jorge Orlando Melo, en ella, le preguntaban: “¿En qué momento llegamos a esos niveles de degradación del discurso político en Colombia?” y él respondió. “Las exageraciones y las mentiras han sido recurrentes en la historia política colombiana”. Allí hizo referencia a varios eventos históricos del siglo XIX y XX, en los cuales la mentira estuvo presente y ocasionó disputas entre los principales representantes del bipartidismo.
Al ver a nuestros representantes políticos, congresistas, expresidentes, alcaldes etc… insultándose o haciendo señalamientos para desacreditar a su opositor frente a la opinión pública, queda un sinsabor, puesto que las discusiones argumentadas han cedido ante los insultos muchas veces carentes de verdad. En varias ocasiones los políticos han nido que retractarse. Este sin duda alguna, no es el mejor ejemplo de participación democrática, en donde deben prevalecer los valores de respeto, transparencia y honestidad.
Por eso mi llamado hoy a ustedes, nuestros estudiantes, quienes van a asumir el rol de representantes, es NO REPETIR, este tipo de comportamientos, pues estos espacios educativos, deben ser una alternativa en la que, por medio de la investigación, el análisis, la argumentación y crítica constructiva, podamos generar un ambiente de verdadero debate académico.
Volviendo a la entrevista de Jorge Orlando Melo, se le preguntaba; “¿qué se necesita para que las sociedades enfrenten los rumores, las noticias falsas, las mentiras?” y él contestó “Cuando hay posiciones tan emocionales, la gente generalmente se va por el camino de la burla o del ataque personal para descalificar al otro. Yo creo que la clave en nuestro país es repensar el sistema escolar para que los niños aprendan a argumentar. Las Ciencias Sociales juegan un papel esencial en ello y es reivindicar la importancia de validar los testimonios”.
Quiero señalar que me siento orgulloso porque ese ejercicio que pide Melo ya se hace tanto en nuestro colegio como en los colegios invitados a este Modelo, en donde profesores y estudiantes se esfuerzan por ejercitar el respeto y la búsqueda de soluciones consensuadas.
Concluyo invitándolos a trabajar con ahínco estos tres días y ante todo a disfrutar de un espacio creado por y
para ustedes nuestros estudiantes.
La Gaceta del Congreso Marzo 2019 Davinci.edu.co Bogotá, Colombia El irrespeto y la mentira Edición especial V años
Nelson Ramírez